El reciclaje de plástico en textiles está revolucionando la moda sostenible al ofrecer nuevas formas de reutilizar residuos plásticos. Gracias a innovaciones como ‘Arakuaa’, esta tecnología permite transformar desechos en fibras reutilizables, brindando una alternativa ecológica y accesible para la producción textil.
Desarrollada por la ingeniera boliviana Grecia Bello, ‘Arakuaa’ es una máquina pionera que convierte plástico reciclado en fibra textil, facilitando el reciclaje de plástico en textiles y generando oportunidades para comunidades guaraníes en Bolivia. Su objetivo es democratizar esta tecnología para que pueda replicarse a nivel mundial, proporcionando una solución sostenible para la industria.
Un invento con impacto social y ambiental
La idea surgió como parte de su tesis de posgrado en arquitectura en Barcelona, España, donde Bello identificó la necesidad de crear tecnología de bajo costo para enfrentar la crisis ambiental en Bolivia. Inspirada en la problemática local, decidió diseñar una máquina que transformara desechos plásticos en fibras reutilizables y así contribuir al reciclaje de plástico en textiles.
En colaboración con dos colegas, la ingeniera construyó el prototipo en el FabLab de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) en Santa Cruz. En solo un mes, desarrollaron el diseño y ensamblaron la máquina en un maratón de tres días y dos noches, sin descanso.
El resultado fue un dispositivo funcional capaz de producir fibras de diferentes grosores, útiles para elaborar hilos, almohadas, colchones y otros productos textiles. Las primeras pruebas se realizaron con 3.000 botellas de PET recolectadas manualmente, que fueron trituradas y convertidas en fibras listas para su uso, promoviendo así el reciclaje de plástico en textiles.
Innovación sostenible para comunidades
El verdadero impacto de ‘Arakuaa’ comenzó cuando Bello la llevó a las comunidades guaraníes de la Chiquitanía boliviana, afectadas por incendios forestales que destruyeron sus cultivos de algodón y garabatá. Los pobladores, abiertos a innovaciones, adoptaron la nueva tecnología para producir textiles, reemplazando las tradicionales bolsas de yute por fibras plásticas recicladas.
Un elemento clave de la iniciativa es la incorporación de semillas autóctonas para teñir las fibras, manteniendo la identidad cultural guaraní. Además, Bello experimenta con el uso de plástico PLA (derivado del almidón de maíz), un material biodegradable, para reducir aún más el impacto ambiental y reforzar el reciclaje de plástico en textiles.
De Bolivia al mundo: tecnología libre y replicable
El éxito del proyecto llevó a Bello a presentarlo en un evento de innovación en Puebla, México, en 2024, donde exhibió un prototipo portátil. La demostración capturó la atención de expertos de Francia, España, Guatemala, Perú y Portugal, interesados en replicar la tecnología.
Ahora, la joven ingeniera trabaja para liberar los planos de ‘Arakuaa’ en línea, permitiendo que cualquier persona pueda ensamblar la máquina. La documentación incluirá manuales, tutoriales y esquemas detallados, garantizando que emprendedores, cooperativas y comunidades de todo el mundo puedan fabricar fibras textiles a partir de plástico reciclado y así seguir promoviendo el reciclaje de plástico en textiles. Aunque la patente estará a nombre de los creadores, el uso de la tecnología será libre siempre que se reconozca su autoría.
Un paso hacia la sostenibilidad global
Con solo 24 años, Grecia Bello está marcando la diferencia al transformar desechos en oportunidades productivas y sostenibles. Su proyecto no solo combate la contaminación plástica, sino que también empodera a las comunidades rurales, democratizando la tecnología y promoviendo un modelo de reciclaje accesible y escalable. Con innovaciones como Arakuaa, el reciclaje de plástico en textiles sigue evolucionando y ofreciendo nuevas posibilidades para un mundo más sostenible.
El impacto de esta iniciativa trasciende las fronteras de Bolivia, inspirando a investigadores, emprendedores y comunidades a repensar el uso del plástico en la industria textil. Con cada avance, ‘Arakuaa’ demuestra que la tecnología puede ser una aliada poderosa en la lucha contra la contaminación y la desigualdad, abriendo el camino hacia un futuro donde la moda y la sostenibilidad vayan de la mano.
