Es evidente que cada año, principalmente, las zonas alto andinas del Perú son embestidas por las temperaturas extremas que se dan durante el friaje. Pero, ¿qué es el friaje realmente? Es un fenómeno en el que ingresan masas de aire frío desde el sur del continente hacia la zona de la selva que trae consigo lluvias tempestuosas. Se caracteriza por el fulminante descenso de la temperatura y fuertes vientos. Esto genera que un gran número de personas sufran de enfermedades respiratorias, e incluso fallezcan. Por este motivo, te mostramos la iniciativa de las casas abrigadoras en Cusco que busca luchar contra esta problemática.
Solución temporal
Muchas empresas privadas y públicas se han ido sumando a la caritativa labor de ayudar a las zonas más vulnerables a quienes les afecta en mayor medida esta situación. Es por este motivo que se han creado diversas campañas para recaudar donaciones de mantas, casacas, kit de limpieza desde hace varios años.
No obstante, si bien estas iniciativas brindan apoyo a los perjudicados, cada año que reaparece el fenómeno hay cientos de muertes y personas gravemente enfermas. De manera que las donaciones son una solución provisional, pero se deben tener en consideración alternativas más permanentes.
La clave es la PREVENCIÓN
Una mejor medida es la de prevenir de manera adecuada este problema y generar que estas ciudades y comunidades se vuelvan sostenibles. Es necesario trabajar en conjunto para que las familias que viven en las zonas vulnerables estén preparadas para enfrentar el friaje.

El punto más importante es el de los materiales con los cuales las casas están edificadas, puesto que esto genera un ambiente no apto para encontrarse a salvo del friaje, ya que son con adobe o piedra con barro y calamina. Por lo que, la acción más significativa es producir casas que sean aptas para soportar las bajas temperaturas y lograr que se mantengan calientes para quienes lo habitan.
Casas abrigadoras en Cusco
Un claro ejemplo de ello es la iniciativa «Casas Abrigadoras» realizado por la asociación de ADRA PERÚ con ADRA Noruega. En este proyecto han logrado brindar mejores condiciones de vida a niños y ancianos de la comunidad andina de Japura, ubicada a 3,950 m.s.n.m. en la ciudad de Cusco.
Esta población se encuentran en zonas con intensas heladas extremas, debido a las carencias económicas, deterioro de sus viviendas y sin acceso a servicios básicos, por lo que están sumamente expuestos a contraer enfermedades respiratorias, y hoy en día el COVID-19.
Por estos motivos, este proyecto ha incorporado tecnología sostenible de muro “trombe” de manera que las casas comunes se conviertan en viviendas térmicas. De esta forma, acumularán calor a través de la energía solar aumentando la temperatura a 10 grados dentro de las viviendas. Sumado a esto, se implementaron pisos de madera, doble puerta y techo de tela arpillera revestida con yeso. Esto permite conservar el calor entre 8 a 10 horas.

En esta oportunidad, 25 familias se han visto beneficiadas por esta iniciativa que se llevó a cabo del 15 de julio al 30 de agosto. Los habitantes más pequeños de Japura, como forma de agradecimiento, dibujaron figuras andinas en sus paredes.
Con el pasar del tiempo, se están creando muchas iniciativas para lograr afrontar el friaje. Esperemos que sean puestas en práctica y que se logre el cambio.
-Luciérnaga-